En los últimos años hemos sido testigos de cómo la mujer tiene un rol mucho más activo en la sociedad y cómo este empoderamiento ha traído importantes cambios en diferentes ámbitos. Las mujeres chilenas además de ser mamás/dueñas de casa; hoy representan a casi el cincuenta por ciento de la fuerza de trabajo de nuestro país, por lo tanto son consumidoras mucho más exigentes e informadas, ya que buscan sentirse lindas en cada momento.
El mercado de la moda y la belleza no han estado ajenos a este proceso, pero si hay algo en lo que los expertos concuerdan es que si bien muchas personas aseguran que hoy existe igualdad entre hombres y mujeres, a las mujeres todavía se les exige que cumplan con ciertos cánones de belleza.
Para la asesora de imagen y personal shopper, Tali Rosemblatt, cumplir con esas exigencias no debiera ser el objetivo. “La confianza y el respeto por nosotras mismas es lo más importante, por eso lo que más me gusta de mi trabajo es ayudar a las personas a sentirse bien, en este caso con la ropa como instrumento. A entregarles seguridad y que se sientan cómodas consigo mismas, especiales, únicas”, asegura Rosemblatt quien además nos cuenta que al sentir eso, inmediatamente se ve un cambio de actitud en las personas, donde sentirse linda es solo una consecuencia.
De acuerdo a su experiencia, el cambio en el comportamiento femenino es muy notorio, pero a las chilenas todavía nos cuesta enfrentarnos a cosas nuevas y atrevernos. “Es importante tener claro que lo que está de moda no necesariamente le queda bien a todas las personas, que hay distintos estilos dependiendo de las ocasiones, pero que lo fundamental es vestirse de acuerdo a lo que que se quiere proyectar”.