El maquillaje es un gran aliado a la hora de resaltar nuestra belleza. Podríamos decir que gran parte de las mujeres sueña con tener un cajón lleno de productos de maquillaje. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en cómo cuidarlos y cuanta duración tienen, y por el contrario tendemos a acumular labiales, rubores, bases, sombras para ojos, entre otros que ni siquiera usamos. Pero lo cierto es que, aunque los cosméticos sean de buena calidad, debe existir un cuidado para mantenerlos en perfecto estado y evitar que causen daños en la piel.

Una de las claves más importantes para conservar los productos de maquillaje en buenas condiciones y por mayor tiempo es mantenerlos en un lugar seguro, higiénico y a buena temperatura. Lo ideal es guardarlo en un cajón u algún tipo de organizador que puedas cerrar fácilmente y que se mantenga limpio y ordenado todo el tiempo. También es importante cerrar bien todos los productos cuando termines de utilizarlos. De este modo se conservarán bien y evitarás que se sequen o deterioren.

En el caso de las brochas, pinceles o esponjas de maquillaje al ser productos que están en contacto directo con tus cosméticos, es importante lavarlos al menos una vez por semana para mantenerlos libres de bacterias que puedan alterar sus formulaciones o texturas e incluso causar reacciones en la piel. Para el lavado de estos elementos puedes utilizar un jabón neutro y para secarlos colócalos sobre un paño absorbente.

Otro punto importante para considerar y que mucha gente desconoce es que los productos cosméticos al igual que los alimentos, tienen fecha de caducidad. Si bien se trata de una franja de tiempo amplio, es recomendable estar atento a las fechas para evitar algún daño en la piel.

Para las bases y correctores la duración estimada es de 12 a 18 meses. En el caso de los polvos de 12 a 24 meses. Mientras que las sombras para ojos suelen tener una duración entre 18 a 24 meses. En cuanto a los productos para los ojos, los delineadores duran cerca de 24 meses y la máscara de pestaña entre 3 a 6 meses. Para los labiales y brillos la duración es considerablemente mayor llegando hasta los 3 años.

Si bien estos márgenes de duración son generales es importante revisar la calidad de cada producto y fijarse en aspectos como la consistencia, su efectividad, adhesión, olor, entre otros. Esto nos ayudará a evitar posibles alergias o irritaciones por usar productos en mal estado.